Nos conocimos en nuestro primer día de estudios de agronomía y enología en la Pontificia Universidad Católica de Chile y desde entonces somos grandes amigas. Cuando nos graduamos, en 2007, ya soñábamos con hacer vino juntas, pero estaba claro que necesitábamos salir, obtener ingresos y adquirir experiencia, por lo que cada una siguió su camino.
Natalia consiguió un trabajo en Viña Cousiño Macul en Buin, cerca de Santiago, y luego trabajó en cosechas en la Bodega Atalon en California y en De Martino en Isla de Maipo, Chile. Después, a fines de 2008, se incorporó a Santa Rita Estates en Curicó como asistente de enología en Viña Sur Andino.
Mientras tanto, mi primer trabajo fue en Viña Concha y Toro, donde ayudé a producir el prestigioso vino Don Melchor. Sin embargo, decidida a obtener toda la experiencia posible, fui a trabajar en cosechas en Lawson's Dry Hills en Nueva Zelanda, Kendall-Jackson en Monterey, Estados Unidos, Yarra Burn en Australia, G.D.Vajra en Italia y Le Vins de Vienne en Francia. Cuando regresé a Chile en 2010, el destino nos volvió a juntar a Natalia y a mí, cuando conseguí un trabajo como enóloga asistente de Nativa Eco Wines para el mismo grupo vitivinícola, Santa Rita Estates, en Curicó.
Ahora que vivíamos y trabajábamos cerca, pudimos empezar a dar forma a la idea de crear nuestro propio negocio de vinos, aunque nos demoramos otros cinco años en concretarlo. Fue también el momento en que descubrimos los maravillosos atributos de la vieja cepa Carignan y los increíbles vinos que podía producir.
En 2011, Natalia se trasladó a William Cole Vineyards en el Valle de Casablanca, donde trabajó como enóloga asistente hasta que, a mediados de 2013, decidió que era hora de expandir sus horizontes. Se fue a recorrer el mundo en un viaje que combinó el turismo, el enoturismo y el trabajo en viñas, en el transcurso del cual visitó Europa, Asia y Australia, donde cosechó uvas en los viñedos Shaw + Smith. Regresó a Chile a mediados de 2014 y poco después se incorporó al equipo de la viña Casa Bauzá en Til Til, en el norte del Valle del Maipo, como enóloga principal.
Mientras tanto, en 2014, decidí asumir un desafío diferente y me trasladé al área comercial de Santa Rita Estates.
Fue el momento en que, con Natalia de vuelta de sus viajes y yo en mi nueva función comercial, comenzamos a armar nuestro propio negocio de vinos, Moretta Wines.
Al principio, fue un trabajo de amor que tuvimos que combinar con nuestros trabajos a tiempo completo, pero lo logramos. Nuestro objetivo era elaborar vinos de autor basados en el terroir a escala humana y lanzamos el primero en 2015. No hace falta aclarar que el vino Carigno del Maule está hecho 100 % de Carignan, esa variedad de la que nos habíamos enamorado allá por 2010. Luego, en 2016, lanzamos un 100 % Cinsault llamado Vedette, seguido por un 100 % Cabernet Sauvignon llamado Ceniciento en 2017 y, en 2018, por Sintruco, una mezcla de cuatro variedades.
Por fin, en 2018, pude dejar mi trabajo en Santa Rita Estates, y empezar a dedicar toda mi energía a nuestra nueva empresa.
Con el transcurso de los años hemos seguido sumando vinos y variedades a nuestro portafolio, siempre queriendo mostrar vinos únicos, con nuestro estilo y sin maquillaje. Ademas en Octubre 2023 sumamos uno de los mayores desafíos a esta aventura, el viñedo "El Majuelo".
Paso a paso seguimos avanzando, así que estén atentos a las novedades.
María José Ortúzar Alessandri