2015

La temporada se caracterizó por los bajos rendimientos obtenidos, debido a ser un verano muy cálido y seco, además fue precedido por un invierno de escasas lluvias y una primavera con algunas lluvias al inicio.

2016

La temporada se caracterizó por presentar calores intermedios, la temperatura fue en promedio más bajas de lo habitual en la zona de Cauquenes, lo que permitió obtener fechas de cosecha tempranas, con un frescor y acidez marcados. Esto acompañado de bajos rendimientos fueron la mezcla perfecta, dando una calidad excepcional.
A pesar de ser un año marcado por las lluvias tempranas, cercanas a la fecha de cosecha, esto no afectó al Carignan y Cinsault que se cosecharon antes de que estos frentes se desencadenaran.

2017

Una temporada diferente y muy desafiante, que además de las altas temperaturas fue azotada por los estremecedores incendios que abatieron Chile durante enero y febrero.
Las fechas de cosecha se adelantaron respecto a temporadas anteriores (1 - 2 semanas).
Los incendios obligaron a realizar cambios de estrategia en cosecha y vinificación, pero a pesar de todo los vinos mostraron el terroir en su esplendor.

2018

Calores intermedios durante esta temporada, sin lluvias primaverales, muy bajos rendimientos y excelente sanidad en el viñedo, las lluvias de la temporada anterior entregaron el agua necesaria para que las bayas llegaran en buen estado hasta la cosecha.

2019

Temporada cálida, con presencia de lluvias primaverales y baja acumulación de agua n las napas debido a las escasas lluvias durante el invierno, como resultado rendimientos medios a bajos.

2020

Temporada extremadamente cálida, sin lluvias primaverales y poca disponibilidad de agua debido a las bajas lluvias invernales, lo que dio como resultado bajos rendimientos, pero muy buen estado sanitario.